El Turismo Religioso en Liébana: una opción de futuro
jueves 11 marzo 2021Es obvio que la mayor parte de los visitantes que se acercan a nuestra comarca, lo hacen motivados por los atractivos naturales y culturales de nuestros montes y pueblos, y muchos se ven sorprendidos por las joyas religiosas que se encuentran en su viaje. Por todos son conocidas las joyas más importantes: Santo Toribio, Santa María de Piasca y Santa María de Lebeña, pero existe otro patrimonio de gran interés que puede complementar una oferta diferenciada a la existente en toda España.
Nuestro año Jubilar Lebaniego y el Monasterio de Santo Toribio pueden ser un producto turístico tractor para plantear un turismo religioso más ambicioso que nos permita atraer a nuestra comarca un turismo de mayor calidad que aumente su estancia media y aumente su capacidad de gasto en los negocios de Liébana.
En la actualidad, la mayoría de las visitas que llegan a nuestro Monasterio ni siquiera duermen en la comarca. Llegan en su autobús, visitan en 15 minutos el Monasterio, recorren Potes y se vuelven a marchar dejando en la comarca muy pocos beneficios para los empresarios del sector.
Tras acudir a varias ferias y encuentros sobre la peregrinación y el turismo religioso, nos hemos dado cuenta de la necesidad de preparar la comarca y a su rico patrimonio religioso para poder competir dentro del panorama del turismo religioso de España y de toda Europa.
Los agentes turísticos con los que mantuvimos interesantes conversaciones promocionales sobre nuestro patrimonio religioso siempre apuntaban en la misma dirección: la falta de preparación de nuestro patrimonio para acoger a los turistas religiosos. Estaban a la vez impresionados por la importancia de nuestro patrimonio religioso y cultural a la vez que decepcionados por el trato que se les había dispensado en nuestra Liébana.
Suena triste, pero desde que se celebró el Año Jubilar del 2006 y se puso en marcha la Torre del Infantado y su magnífica exposición sobre Beato y sus Beatos. Desde entonces no se ha vuelto a invertir en el patrimonio religioso-cultural exceptuando pequeñas actuaciones y las actuaciones que se realizaron ese año se han degradado de manera sustancial y como ejemplo solo citar la panelería del Itinera Lebanensis, el edificio frente a Santa María de Piasca cerrado “a cal y canto” o la extinta exposición que hubo en el Monasterio de Santo Toribio.
Todos los poderes públicos y privados que actúan en la comarca, tenemos una oportunidad para relanzar de forma estable el turismo religioso-cultural en Liébana, pero para ello hay que establecer un Plan de Turismo Religioso donde se recojan las principales fortalezas y debilidades de la comarca.
Algunas de estas actuaciones podrían ser:
Arreglo del monasterio de San Toribio. Es necesario establecer visitas regladas y horarios de apertura que se cumplan, atendiendo a los peregrinos y visitantes de forma diligente. Volver a poner en marcha la exposición que mostraba la grandeza cultural y religiosa de este Monasterio. Arreglar los baños y aumentar la capacidad del albergue. En la actualidad todas estas cuestiones están sobre la mesa del obispado a la espera de la firma de un convenio entre la Fundación Camino Lebaniego y el Obispado.
Puesta en marcha del Museo del Románico de Liébana junto al edificio de Santa María de Piasca, promovido por la Fundación, el Archiprestazgo de Liébana y el Ayuntamiento de Cabezón de Liébana. Su puesta en marcha se encuentra dentro del Plan de Sostenibilidad de Liébana aprobado por la Consejería de Industria y Turismo y por el Ministerio de Industria y Turismo. Análogamente, desde la Fundación nos gustaría buscar los recursos mediante proyectos para adecuar las áreas monacales excavadas, pero no mostradas y para poder poner en marcha un albergue de peregrinos en la localidad.
Recuperar y poner en valor todas las pinturas murales de gran valor cultural que existen en las pequeñas iglesias y ermitas de muchos pueblos de la comarca. Más de 27 murales, algunos originales del siglo XIII que decoran nuestras iglesias y ermitas en diversos pueblos como Ledantes, Ojedo, Esanos, Linares, Cabezón, Pesaguero….. Actualmente, la Fundación Camino Lebaniego, junto con la Fundación Santa María de Toraya, la Sociedad Regional de Cultura y Deporte y el Arciprestazgo de Liébana y varios ayuntamientos implicados están preparando un convenio para poder recuperar y poner en valor todo este patrimonio.
Digitalización de todos los recursos turísticos culturales y puesta en red para su promoción y organización de visitas
Arreglo de toda la cartelería divulgativa que mostraba todos aquellos puntos de interés bajo el nombre común de Itinera Lebanensis, y que desde el 2006 no ha sido conservada.
Para terminar esta relación de actuaciones para potenciar el turismo religioso y como soñar es gratis, también deberíamos poder plantearnos recuperar la antigua iglesia de Espinama para poder hacer un museo de historia de la comarca volviendo a nuestra Liébana todas aquellas piezas que ahora se encuentran en el museo diocesano de Santillana del Mar.
Todas estas actuaciones serán imposibles sin la puesta en común de todos los agentes implicados: la Fundación Camino Lebaniego, las Direcciones generales de Turismo y Patrimonio, los ayuntamientos y sobre manera los dueños de los bienes patrimoniales, Obispado y Arciprestazgo de Liébana.