Celebrando la tradición: los Carnavales de Piasca en Liébana
jueves 01 febrero 2024En la comarca de Liébana, Cantabria, los Carnavales de Piasca representan una celebración arraigada en la historia y la cultura local. Este evento, que combina la tradición religiosa con el folclore y la diversión, atrae a lugareños y visitantes de todo el mundo, ansiosos por sumergirse en la rica herencia de la zona. Desde la Fundación Camino Lebaniego llevamos años apoyando estos carnavales porque son una expresión de nuestro patrimonio cultural inmaterial y además un activo del Camino Lebaniego Castellano.
En la comarca de Liébana, Cantabria, los Carnavales de Piasca representan una celebración arraigada en la historia y la cultura local. Este evento, que combina la tradición religiosa con el folclore y la diversión, atrae a lugareños y visitantes de todo el mundo, ansiosos por sumergirse en la rica herencia de la zona. Desde la Fundación Camino Lebaniego llevamos años apoyando estos carnavales porque son una expresión de nuestro patrimonio cultural inmaterial y además un activo del Camino Lebaniego Castellano.
Los Carnavales de Piasca tienen sus raíces en la antigua festividad cristiana de la Cuaresma, el período de cuarenta días de penitencia que precede a la Semana Santa. En este sentido, el Carnaval marca el final de la abundancia antes del período de privación y reflexión. Sin embargo, en Liébana, esta celebración adquiere características propias, fusionando elementos religiosos con tradiciones paganas pre-cristianas.
Una de las características más destacadas de los Carnavales de Piasca es la participación activa de toda comunidad de la zona. Los lugareños se visten con trajes coloridos y máscaras elaboradas, transformándose en personajes fantásticos que desfilan por las calles del pueblo. La música tradicional resuena en el aire, acompañando a los zamarrones y campanerus mientras ejecutan pasos ancestrales.
Los Zamarrones de Piasca se celebran, al menos, desde 1948, año en el que data la fotografía más antigua que posee la Asociación Andruído en La Paré de Piasca. Esta entidad, formada por más de 150 socios, es la responsable de que más de un centenar de personas, entre los que se encuentran los más pequeños y los más mayores de La Paré (Piasca, Aceñaba, Ubriezo, Los Cos y Yebas), continúen disfrutando de esta peculiar tradición.
Una programación completa y para todos
La jornada de este sábado 3 de febrero comenzará a las 10 de la mañana con una ruta guiada de senderismo, ofrecida por los guías de Naturea. A las 11 horas se recibirá a las autoridades y asociaciones de Portugal, Galicia, Asturias, Zamora… El pregón arranacará a las 11:30 y a partir de esta hora comenzará todo el grueso de la programación en torno a los carnavales.
Gastronomía, celebración y alegría
Los Carnavales de Piasca también son una oportunidad para deleitarse con la exquisita gastronomía local. Se ofrece una variedad de productos de la zona, desde quesos artesanales hasta embutidos tradicionales y dulces típicos. Los platos se preparan con ingredientes frescos y recetas transmitidas de generación en generación, proporcionando una experiencia culinaria auténtica y deliciosa. En este año se ofrecerá a los asistentes un cocido lebaniego.
A pesar de los cambios sociales y culturales, los Carnavales de Piasca continúan siendo una piedra angular de la vida en Liébana. La comunidad se esfuerza por preservar estas tradiciones ancestrales, transmitiendo conocimientos y habilidades a las generaciones futuras. A través de festejos como este, se mantiene viva la memoria colectiva de un pueblo y se honra su legado cultural, su patrimonio cultural inmaterial.
Los Carnavales de Piasca en Liébana son mucho más que una celebración festiva; son un tributo a la historia, la identidad y la esencia misma de una comunidad. Gracias a la asociación cultural Andruido en La Paré de Piasca este carnaval rural se sigue celebrando y con ello todas las tradiciones arraigadas nos recuerdan la importancia de honrar nuestras raíces y valorar la riqueza de nuestro patrimonio cultural.
Iglesia de Santa María la Real de Piasca: una joya de nuestro patrimonio cultural
Los visitantes podrán contemplar la iglesia de Santa María la Real de Piasca, declarada Monumento Nacional en 1930. La iglesia original fue realizada a finales del siglo XII. Tiene una inscripción que fecha el final de la construcción protogótica en 1172. Fue reconstruida en sucesivas épocas, fundamentalmente hasta el siglo XV.
Piasca fue un importante monasterio del que se ha conservado su Cartulario, de gran interés histórico. A través del mismo, se conoce la existencia de este monasterio al menos desde el año 930. La portada principal se abre en un realce del muro del hastial mediante un arco ligeramente apuntado. Destacan en esta puerta tanto la decoración de los capiteles como la de las arquivoltas, especialmente una de ellas que incluye leones, cabezas de animales y humanas o personajes tocando algún instrumento. Por encima de la portada hay una triple hornacina formada por un arco central apuntado y dos lobulados con esculturas de San Pedro, San Pablo y la Virgen con el Niño, esta última talla del siglo XVI.