La Ruta de Los Escudos
jueves 23 septiembre 2021Hoy es posible visitar la villa a través de un interesante circuito cultural y turístico habilitado por el Ayuntamiento de Potes, que nos permitirá conocer su historia a través de su singular patrimonio heráldico. Una opción ideal para aquellos peregrinos que terminan el Camino Lebaniego y desean conocer más el atractivo turístico del pueblo, o para aquellos que pernoctan en Potes antes de llegar al santuario del Lignum Crucis.
Casonas, conventos, torres y palacios lucen estos emblemáticos escudos grabados en sus fachadas que están cargados de simbolismo y que ascienden a casi cuarenta ejemplares, constituyendo parte del testimonio material de las hidalguías y linajes que residieron antiguamente en la baja Edad Media. Esta original ruta discurre por las calles principales del casco histórico de Potes e incita a descubrir esta monumental localidad llena de peculiaridades arquitectónicas y rincones dignos de admiración.
Fotografía: Ayuntamiento de Potes
Toda la información acerca de estos emblemáticos blasones ha sido recogida a través del Programa de Corporaciones Locales del Gobierno de Cantabria, de la mano de Leire Aguirre y Laura González, quienes han contribuido a su interpretación y aportado referencias a su origen recurriendo a la bibliografía de autores como José María de la Lama Gutiérrez y María del Carmen González Echegaray. Además, para poder disfrutar de esta experiencia de manera más íntegra y accesible, el Ayuntamiento ha lanzado material impreso y creado una aplicación móvil con material gráfico y audiovisual para permitir al usuario acceder a la información que corresponda a cada escudo. Para poder abarcar un público más internacional, se está trabajando en la adaptación en inglés de estos dos proyectos.
Este recorrido que puede realizarse en menos de una hora una es una excelente propuesta para dar a conocer el pasado de una villa y una comarca que es cuna de antiguas hidalguías, donde incluso la monarquía española sumerge sus raíces.
Fotografía: Ayuntamiento de Potes
El proyecto resulta ser un valor añadido que, junto con las rutas ya existentes dentro de la localidad, combina eficazmente el patrimonio cultural, histórico, arquitectónico y medioambiental de la que presume el municipio. Por tanto, se ha editado un nuevo folleto que aúna esta nueva “Ruta de los Escudos” con la ya presente “Potes de Postal”, ambas adaptadas a las nuevas aplicaciones móviles y audiovisuales. Ésta última permite recorrer el Potes antiguo y el actual a través de fotografías que en su mayoría han sido realizadas por el fotógrafo lebaniego Eusebio Bustamante. Ambas rutas pueden descargarse desde la oficina virtual de turismo del Ayuntamiento de Potes o a través de los códigos QR que incluyen los folletos impresos.
Para entender la importancia de estos blasones labrados sobre las fachadas de algunos edificios, es preciso mencionar el contexto histórico del que nacen. La estratégica ubicación de la actual villa, cerca de la unión de los ríos Quiviesa y Deva y resguardada entre montañas, dio pie a su ocupación en época de Alfonso I, tras la repoblación ordenada por éste como respuesta a la conquista musulmana que avanzaba hacia el norte, creando un espacio desértico en el territorio bañado por el Duero.
Fotografía: Fundación Camino Lebaniego
Es en el S. XIV cuando en el Becerro de Behetrías ya aparece ligada a la villa de Potes la figura de don Tello, hijo de Alfonso XI, quien obtuvo el señorío de Liébana por concesión real, siendo su hijo Juan Téllez de Castilla su sucesor. Es entonces cuando se producen las luchas feudales por la posesión del territorio entre los Manrique y los Mendoza, ambos descendientes de Leonor de la Vega, esposa de Juan Tellez quien se volvió a casar tras la muerte de éste. Con el decreto de Juan II en el siglo XV, el territorio pasa a manos del Marqués de Santillana, quien posteriormente adoptaría el título de Duque del Infantado. El linaje de los Mendoza confirmará a Potes como capital de Liébana, que fue administrado desde la gran torre que mandaron construir en el centro de la villa.
Fotografía: Fundación Camino Lebaniego
La fuerte emigración a América y el auge de la comarca entre los siglos XVII y XIX, favorecieron la construcción de hermosos edificios religiosos, entre los que destacan la ermita de San Cayetano, el antiguo convento de los Jesuitas o el de San Raimundo. También sobresalen las casonas barrocas del barrio de La Solana donde se aprecian los escudos de los linajes que se asentaron en la localidad, como las de Bustamante-Prellezo, Linares, Cagigas, Otero y Cossío, entre otros. Entre sus torres cabe mencionar la de Osorio, la de Calseco y la de Orejón de La Lama.
Sin embargo, no es hasta la Baja Edad Media cuando comienza el predominio de los linajes locales sobre estas tierras, dejando su huella en las fachadas de estos bellos edificios que completan una esplendorosa estampa junto al extraordinario entorno en el que se aposenta.
Artículo: Fundación Camino Lebaniego/ Sandra Jiménez