Santa María de Lebeña: un tesoro mozárabe en el corazón del Camino Lebaniego
miércoles 15 enero 2025En el corazón del Camino Lebaniego, rodeada por el impresionante paisaje montañoso de Cantabria, se alza la iglesia de Santa María de Lebeña, un auténtico tesoro del arte mozárabe y un enclave histórico imprescindible para quienes recorren esta ruta. Este pequeño templo, construido en el siglo X, es mucho más que un lugar de culto; es un testimonio de la riqueza cultural y artística que caracteriza a esta región.
Historia de Santa María de Lebeña
La iglesia de Santa María de Lebeña fue mandada construir en el año 925 por Alfonso y Justa, nobles locales vinculados al Condado de Liébana. El objetivo era dotar a la comarca de un espacio sagrado en un momento en que las influencias cristianas y musulmanas convivían de manera única en la Península Ibérica.
Según la tradición, este templo se levantó para albergar los restos de Santo Toribio, aunque finalmente estos fueron trasladados al cercano Monasterio de Santo Toribio de Liébana. A lo largo de los siglos, Santa María de Lebeña ha resistido el paso del tiempo, conservando su esencia y ofreciendo a los visitantes una ventana al pasado.
Un ejemplo destacado del arte mozárabe
La iglesia es un excelente ejemplo del arte mozárabe, una corriente arquitectónica desarrollada por los cristianos que vivían en territorios bajo dominio musulmán. Este estilo combina elementos cristianos con influencias árabes, creando un resultado único y lleno de simbolismo.
Entre los aspectos más destacados de la iglesia se encuentran:
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La planta en cruz griega, una disposición poco común en las iglesias cristianas de la época, que refleja la originalidad de su diseño.
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Los capiteles decorados, con motivos vegetales y geométricos, que muestran la influencia del arte musulmán en el norte de España.
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Los arcos de herradura, característicos del estilo mozárabe, otorgan al edificio una elegancia singular.
A pesar de su sobriedad, el conjunto arquitectónico transmite una sensación de armonía que se ve acentuada por el entorno natural que lo rodea.
El entorno: naturaleza y espiritualidad
Santa María de Lebeña se encuentra en un paraje único, a los pies de los Picos de Europa y rodeada de montañas y valles. Su ubicación estratégica la convierte en un lugar ideal para combinar el turismo cultural con el contacto con la naturaleza.
Desde la iglesia, se pueden iniciar rutas como la que conecta Lebeña con el Mirador de Santa Catalina, un recorrido que ofrece vistas espectaculares del Desfiladero de la Hermida. Otra opción es explorar el cercano río Deva, cuyas aguas serpentean entre los valles, creando un paisaje sereno y reconfortante.
Visitar Santa María de Lebeña
La iglesia de Santa María de Lebeña está abierta al público y se ha convertido en una parada obligatoria para quienes recorren el Camino Lebaniego. Además, cuenta con guías locales que explican su historia y detalles arquitectónicos, enriqueciendo la experiencia de los visitantes.
Es importante destacar que este templo ha sido declarado Bien de Interés Cultural, lo que asegura su conservación y pone de manifiesto su importancia en el patrimonio de Cantabria.
Visitar Santa María de Lebeña es adentrarse en una página viva de la historia de España. Su belleza arquitectónica, su rica historia y su ubicación privilegiada en el Camino Lebaniego la convierten en un lugar de visita imprescindible para quienes buscan descubrir el patrimonio cultural de Cantabria.
Ya sea como punto de interés en una ruta de senderismo, como lugar de reflexión o como joya arquitectónica, esta iglesia es un símbolo del equilibrio entre la espiritualidad, el arte y la naturaleza.