Vuelve "La Santuca", patrona de Liébana

Para conocer más sobre esta importante celebración, debemos conocer la historia que convirtió esta imagen en objeto de devoción de los lebaniegos:

Se dice que la veneración a la Santuca lleva siglos realizándose por lebaniegos y purriegos, cuya procesión data desde el siglo XV, y se conocen datos sobre su imagen, el culto y la ermita donde se encuentra a partir del siglo XVIII. Ya en el siglo XX, concretamente en el año 1920, el sacerdote don Carlos Fernández escribe un libro en el que narra la historia y tradiciones sobre la Virgen de la Luz y cultos de lo que ha sido y es objeto, titulado “Nuestra Señora de la Luz de Liébana venerada en las montañas de Peña Sagra. Historia, novena y auto”. En el se relata cómo una devota pastora de Aniezo presenció la aparición de la virgen mientras cuidaba su ganado en Peña Sagra, y narra lo siguiente:

“De pronto oye un ruido extraordinario, no de espanto, sino suave y agradable, y luego una música dulce, embriagadora, como de ángeles que era. Miró al lado de Oriente, donde percibía los sonidos y vio entre el follaje de las esbeltas hayas que poblaban aquel sitio, movidas ligeramente por soplo misterioso, a una Señora de celestial semblante, sosteniendo en el brazo derecho a un Niño de encantadora hermosura y, acercándose emocionada, la Señora, que no era otra que la Santísima Virgen, le habló de esta manera: “El Señor te acompañe y no temas, hija mía. Llégate al inmediato pueblo de Aniezo y refiere al Rector de aquella iglesia cuanto de ver acabas, declarándole de mi parte, que cavando la tierra, se hallará una imagen mía aquí en este sitio, donde es voluntad de Dios que sea venerada”.

Tras este suceso, la pastora cumplió con el encargo hasta dos veces debido a la incredulidad del sacerdote. La Virgen le marca con sus dedos una cruz en la frente y al regresar, el cura de Aniezo la cree y al siguiente día suben a la falda de Peña Sagra junto a los vecinos y, cavando en el lugar señalado por la pastora, apareció una imagen que sería venerada desde entonces en el santuario que allí mismo se levantó años después. La imagen de La Virgen de la Luz es una talla gótica realizada en alabastro y de pequeñas dimensiones, midiendo tan solo 23 cm de alto y la peana 27 cm.

Foto: Fundación Camino Lebaniego

Ya en el año 1960 el papa Juan XXIII la nombraría Patrona de Liébana y años más tarde, concretamente el 2 de mayo de 1991, fue coronada canónicamente por don Juan Antonio del Val, obispo de Santander.

CULTO Y PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LA LUZ

El 24 de abril es llevada en andas entre sus fieles hasta el barrio de Somaniezo, donde permanecerá hasta el siguiente día, que es trasladada a la iglesia parroquial de Aniezo y da comienzo a la novena. Esta tiene lugar desde el 26 de abril y el 4 de mayo en la iglesia de Aniezo, en donde se celebra el Rosario a las 18:00h y continúa a las 18:30h con la misa y el canto de la Salve popular y el himno a la Virgen de la Luz frente a la imagen de la Virgen.

Foto: Fundación Camino Lebaniego

Ya el día 2 de mayo, cuando termina la misa de las 07:00h en Aniezo, pasa por los pueblos de Cambarco, Frama, Potes y llega hasta el monasterio de Santo Toribio de Liébana. En cada municipio, se une el pendón parroquial y las cruces procesionales, los alcaldes de cada localidad chocan los bastones de mando y recoge las andas el edil del siguiente municipio. Una vez en Santo Toribio, el Lignum Crucis sale a su encuentro con La Santuca y la acompaña al interior del monasterio, donde se celebra una misa a las 12:00h. A continuación, la Virgen es bajada a la parroquia de Potes donde se celebra una misa a las 14:00h y se reza el rosario a las 16:30. Después regresa a Aniezo, siendo el 4 de mayo el día que vuelve a su santuario en la ladera de Peña Sagra.

Foto: Fundación Camino Lebaniego

Esta procesión está considerada la más larga de España, ya que recorre 28 kilómetros en la que la Virgen de la Luz, ataviada con las primeras cerezas recogidas en Liébana como rito de fertilidad de las cosechas, es acompañada de sentidos cánticos y oraciones hasta su regreso a la ermita.

A continuación, la programación:

Artículo: Fundación Camino Lebaniego/Sandra Jiménez