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El Convento de San Francisco de Orihuela (Alicante) acoge la exposición 'Beato de Liébana y sus beatos, in itinere'
viernes 10 mayo 2019La muestra de carácter itinerante busca fomentar la descentralización y difusión de la cultura cántabra
La exposición 'Beato de Liébana y sus beatos, in itinere' estará abierta al público hasta el 30 de mayo en la Capilla de la Sábana Santa y Reliquias de la Pasión y Muerte de Jesucristo del Convento de San Francisco de Orihuela (Alicante). Orihuela es la primera parada de esta exposición itinerante que forma parte de la campaña de descentralización y difusión de la cultura promovida por la Dirección General de Cultura del Ejecutivo cántabro.
En la apertura de la muestra ha participado la directora del Centro de Estudios Lebaniegos, Pilar Gómez Bahamonde, centro dependiente de la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte (SRECD) de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, que ha presentado la muestra junto al concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Orihuela, Rafael Almagro.
"El patrimonio histórico, religioso y cultural de la ciudad es increíble y esta relación entre el municipio oriolano y Cantabria es un lazo más que se establece y que es y será enriquecedor para todos", ha indicado Gómez Bahamonde.
Por su parte el concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro ha calificado la muestra de "magnífica" y subrayado que los códices tienen un" valor incalculable". "Son doce libros de entre los siglos X y XIII, y creo que ubicarlos en esta sala ha sido una decisión muy acertada", ha señalado Almagro.
Los códices, conocidos como beatos, son copias que se fueron realizando del beato original en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, que no se han preservado y muestran de manera fidedigna la interpretación del abad lebaniego del Apocalipsis de San Juan y la fuerza de su mensaje de patronazgo del Apóstol Santiago a través de sus imágenes.
"Para nosotros es un orgullo, y una gran ilusión, que esta exposición comience en Orihuela y, precisamente, en esta sala de los símbolos de la Pasión de Cristo, donde además ya se estaba explicando que en el monasterio de Santo Toribio de Liébana se encuentra el Lignum Crucis, el trozo más grande de la Cruz de Cristo", ha añadido el concejal.
Inauguración oficial
La inauguración oficial, que ha tenido lugar en la capilla de San Francisco, ha contado con numerosa afluencia de público y comenzado con una conferencia de Pilar Gómez Bahamonde con el fin de ayudar a los asistentes a "comprender mejor el valor de los códices, y la importancia que Beato de Liébana tuvo en la Hispania y la Europa del siglo VIII como punto de inflexión en el cristianismo, a través de su labor como promotor y defensor del Apóstol Santiago y como patrón de Hispania"
La sala en la que están los libros pertenece a la Venerable Orden Tercera y Almagro y ha sido cedida al ayuntamiento de Orihuela.
Beato de Liébana y la historia de los códices
Beato de Liébana era un abad que vivió en el Monasterio de San Martín de Turieno, (hoy Santo Toribio de Liébana), en el siglo VIII. Era teólogo, erudito y gran defensor de la cristiandad y transformó su monasterio en un centro de intensa influencia espiritual.
Escribió en la segunda mitad del siglo VIII el Comentario al Apocalipsis, un códice que fue considerado referente religioso y también libro político de la época, y el Himno a Santiago Apóstol 'O Dei verbum', estableciendo así el patronazgo de Santiago en España y simiente de su culto, que se convirtió en posterior peregrinación.
Sus comentarios fueron muy valiosos ya que ofrecían un resumen de los textos más importantes de los Padres o Doctores de la Iglesia (Beato aporta los nombres de los nueve autores que utiliza: Jerónimo, Agustín, Ambrosio, Fulgencio, Gregorio, Ticonio, Ireneo, Apringio e Isidoro).
Este libro o códice, que contenía el Comentario al Apocalipsis de San Juan y fue copiado innumerables veces durante más de 500 años en los scriptoria de monasterios del Norte de la Península y parte de Europa, pasó a llamarse beato en honor a su autor, por ser un género nuevo y así para diferenciarlo de otros códices como la biblia, el salmo o el antifonario ya existentes.